top of page

Un día cualquiera

  • mvwebpage
  • Dec 11, 2014
  • 3 min read

Un día cualquiera.

Ricardo Tirado

Edited Image 2014-12-11-14:58:36

Un día cualquiera en el que mi mente iba en automático, su transcurrir me acordó una premisa que recalco a otros, pero que ya era hora aplicara en mi vida para cambiar su rumbo. Recientemente se había dado la oportunidad de hacer un negocio con una persona a quien estimo mucho. Yo le había dicho que hiciera la compra, que en mi empresa le pagábamos. El dio su palabra y se llevó a cabo. El día de pago me dice:

  • ¿Dónde esté el dinero?

  • Dile que te dé una semana para pagárselo – le respondo.

  • No; si me hubieses dicho eso, no le pedía nada nada – me dice.

  • Bueno ya lo hiciste. Ahora, ¿qué más da? Habla con él – le recomiendo.

  • A mí no me gusta hacer nada sino sé de dónde va a salir. Si yo no puedo responder, mejor no lo hago – me plantea.

  • Por eso estás donde estás, querido - respondí.

En este caso muchos pueden pensar que es una irresponsabilidad de mi parte hacer este tipo de cosas. Pero esperen; no he contado toda la versión aún.

Si bien es cierto que es algo que no se debe hacer, pues no es sensato comprometerse si no se sabe de dónde provendrán los recursos, en mi mundo lo veo desde otra perspectiva: No me comprometo sólo cuando las condiciones son perfectas o estoy libre de compromisos y circunstancias. Lo hago cuando creo que soy lo suficientemente capaz de ser quien se requiera ser para lograr lo prometido.

Pongamos el ejemplo del dinero: Si estoy acostumbrado a sólo hacer las cosas cuando sé exactamente de dónde va a salir el dinero, entonces básicamente estoy siendo quien ya he sido. Pero cuando primero digo lo que deseo y luego me convierto en quien necesito ser para que eso suceda, es bien diferente.

Veo amigos, familiares, y muchos casos de personas que no están en las mejores condiciones para tener un hijo, pero una vez lo tienen el mundo conspira para que las cosas sucedan. No se sabe cómo, usualmente logran que sus hijos vayan a la escuela y que no les falte nada. Y no es coincidencia que localmente digamos que “cada muchacho viene con un pan debajo del brazo”, alegando que la abundancia llega con el niño. Mucho que deducir y saber deja este dicho popular, pero ¿nos hemos detenido a preguntarnos a qué se debe esto? Quizás en este caso estemos totalmente decididos a que no le falte nada a estas criaturas y estemos dispuestos a ser y hacer lo que sea necesario para que eso pase.

Esa conducta es duplicable en cualquier área de nuestras vidas. Algunos esperan llegar a ser padres para desarrollarla, otros la hacen su modus vivendi, pero pocos se atreven a vivir desde allí. Es más común vivir desde lo que hoy se conoce como zona cómoda o de confort. Y nos pasa que antes de que nos veamos frente a una “necesidad” no hacemos nada diferente.

Quizás ya lo estás haciendo y estás fuera de esa zona. De ser así, muy bien por ti. De lo contrario, aprovecha que estás leyendo esto y atrévete a intentar unas cuantas cosas que te podrían ayudar a empezar a salir de la misma:

  • Si no tienes dinero: pídele alguien que te regale dinero, así sea 100 pesos.

  • Si perdiste la esperanza: sal a la calle y busca dinero en el piso (vas a acabar con más de lo que tenías).

  • Si no tienes tiempo: invita un amigo a hablar de la vida.

  • Si no tienes pareja o amigos: ve a un lugar donde no conozcas a nadie y preséntate.

  • Dile te amo a alguien a quien nunca lo se lo has dicho, o a quien tienes más de un mes que no se lo dices.

  • Si crees que no puedes hacer nada: pídele a tu madre o padre que te diga lo que más le gusta de ti (si estos no están, a alguien cercano), o medita para qué la gente que más te conoce siempre te llama o te busca.

  • Si te quejas de que siempre ves lo mismo: haz un viaje a algún lugar al que nunca has ido.

  • Regálale algo que te gusta a alguien que lo está necesitando.

  • Regala lo que más te haga falta (Si es dinero, dinero. Si es cariño, amor, etc.).

Estas son solo unas cuantas cosas que te ayudarán a experimentar algo diferente. Si algo te da miedo o dices “no haría eso”, entonces empieza por ahí. Reconoce que algo de esto te da miedo, pero hazlo como quiera. Si es muy fácil, hazlo de todos modos; quizás experimentes algo diferente.

Yo puedo escribir varias páginas más sobre este tema, pero sólo hasta que tú decidas tomar una sola acción entonces entenderás quien eres tú frente a tu zona cómoda. Por tanto, ¡para de leer y adelante!

 
 
 

Comments


Publicaciones destacadas
Publicaciones recientes
Archive
Search By Tags
Follow Us
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square

© 2013  MV MAGAZINE COACHING MUJERES by Magnolia Valette.

Todos los derechos reservados.

 

Los conceptos expresados en esta revista son de la opinión

de los autores y es de su exclusiva responsabilidad.

 

 

  • w-facebook
  • Twitter Clean
  • White Instagram Icon

Suscríbase para novedades

Felicidades! Ya estás suscrit@

bottom of page